La transmisión de información a través de
fibras ópticas se realiza mediante la modulación (variación) de un haz de luz
invisible al ojo humano, que en el espectro ("color" de la luz) se
sitúa por debajo del infra-rojo.
Si bien es invisible al ojo humano, hay
que evitar mirar directamente y de frente una fibra a la cual se le esté
inyectando luz, puesto que puede dañar gravemente la visión.
Las fibras ópticas presentan una menor
atenuación (pérdida) en ciertas porciones del espectro lumínico, las cuales
se denominan ventanas y corresponden a las siguientes longitudes de onda ( l
), expresadas en nanometros:
Primera ventana 800
a
900 nm l
utilizada
= 850nm
Segunda ventana 1250
a 1350 nm
l
utilizada
=
1310nm
Tercera ventana 1500
a 1600 nm
l
utilizada =
1550nm
LASER Para
poder transmitir en una de estas ventanas es necesaria una fuente de luz "coherente",
es decir de una única frecuencia (o longitud de onda), la cual se consigue con
un componente electrónico denominado LD ó diodo LASER (Light Amplification by
Estimulated Emision of Radiation). Este componente es afectado por las
variaciones de temperatura por lo que deben tener un circuito de realimentación
para su control. También pueden usarse
diodos LED. Detectores
ópticos Como receptores ópticos se
utilizan fotodiodos APD o diodos pin (PIN-PD) que posen alta sensibilidad y bajo
tiempo de respuesta. El APD también
requiere de un ajuste automático ante variaciones de temperatura. |